Nunca sabré cuál fue el momento en el que mi pensamiento formuló poco a poco inspiraciones escondidas, que luego se convirtieron en silogismos de un papel, poemas de noches sangrientas, batallas entre duendes y musas, pues tempestades invaden mis sueños disfrazados de una artimaña llamada ficción. En ocaciones me gusta engañarme a mi misma, me repito una y otra vez, a que juegas?, porque te mientes?, porque tratas de ocultarte?. Esta vez, no tuve éxito.
Extrañamente alguién como un espía personal, indagó en las más profundas cloacas de mi ser. Me encontró. No supe esconderme, pero fue extraordinaria la forma en que entró. Con dulces palabras y un ánimo casi celestial, descubrió la cueva de mis demonios. Supo por fin, porque tengo fragmentos de película 8milímetros, mi soberbia encarnada, mi látigo del mal hablar, pues aquí soy asesina una loca psicópata torturadora. Hechicera, adivinadora, vívora venenosa, puedo tomar a placer cualquier forma. Qué ocurrió?, vino y me enfrentó, sé que estuvo apunto de descubrir mi más profundo secreto. Me detuve a tiempo. Por un instante me sentí como La hermosa Medusa. Se casará con Medusa, pensé, cuantos hombres intentaron abrir la caja de Pandora??. Es verdad que compartir tus más obscuros pensamientos te libera el ser, te limpia el alma; pensé que se espantaría, pero mi sorpresa fue ver que, sabe bien que clase de angel muerto soy, sabe como me lamo las heridas, no le doy miedo, no le doy miedo!!
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