En el letargo de mis sueños aveces pienso en el día de mi muerte; ojalá sea en martes y en un día de mayo, preferentemente en mi cumpleaños. Moriré un día, esa es la única verdad absoluta, como dijera mi suegra "esperando que sea según el orden natural de las cosas" (no antes) porque siempre hay efectos colaterales.
Lo que más me duele pensar, es que no besare más a mi hijo. Lo que más es no poder escribir mis adentros. Lo que más es no poder bailar, cantar y dibujar. Lo que más es no poder verte dormir, sentirte junto a mí o festejarte con unos hot cakes . Lo que más es extrañar...
Lo que más me duele pensar, es que no besare más a mi hijo. Lo que más es no poder escribir mis adentros. Lo que más es no poder bailar, cantar y dibujar. Lo que más es no poder verte dormir, sentirte junto a mí o festejarte con unos hot cakes . Lo que más es extrañar...