VENENITO

viernes, septiembre 20, 2019

Luz

Me dan ganas de desaparecer eternamente, para no recordar mis pendientes... Quizá soy de las pocas personas que recuerda el día de su nacimiento; lo menciono porque antes de ver la luz sentí quietud y un poco de tristeza, un dolor y no me llega el olvido de aquellos ojos con su calor reconfortante. Sé que la persona que vi, era alguien que me amó.  En los días pesados, como hoy, me gusta pensar en ése sentir de aquel día.  Luego mis ojos se inundan de profunda vida en forma de agua y así no dejan de fluir. Un día, supe que había en mis ojos un mar que nunca logré calmar. Me siento así, suspendía, casi flotante al no poder llegar a ti, mi dios, mi vela, mi niño. No encuentro la forma adecuada para transmitir lo poco que he aprendido desde que el radiante sol tocó mis ojos.  Sólo espero encontrar la serenidad en mi vida y por fin, aquello que me inquieta, porque no sé, porque no siento, porque te busqué y  sé que me olvidaste.

Posdata : Una mordidita mientras salgo a prisa... 

miércoles, septiembre 11, 2019

Argumento

 Ella dijo que por las palomitas gastaba $20 pesos en moneda mexicana. Y que por unos besos entregabas más; empeñar la felicidad a cambio de un poco de ilusión.

Yo no sé de Agricultura, sólo que es la peor pagada en mi país. Tampoco sé mucho de mercadotecnía, menos de grandes empresas que se dedican a producir dinero y explotar al trabajador (consumismo). Pero sé perfectamente que el poder es de unos cuántos. Y no es falta de interés, es que uno está más ocupado en sobrevivir.

Ayer me dolía la cabeza y estallaba mi desesperación, igual que los labios de aquella mujer , mientras me comentaba que hizo una sopa con frijoles para alimentar a una familia de cinco por que no tenía dinero para ofrecerles carne.

Yo  no sé mucho de  muchas cosas, pero aquí la piel se pone a flor, cuando te alcanza la desesperación.



Posdata: Nubloso, frío  y aún así latiente...a flor de piel

viernes, septiembre 06, 2019

La ternura no fue para mí


La ternura no fue para mí. Y es que desearía con todo mi corazón caminar por el bosque de tus apasionamientos. Allí donde tu carne y tu sangre se elevan con el espíritu de tu ternura. Palpable, aquí donde tu mano acaricia mi corazón con palabras dulces y armoniosas. Despertar junto a tus ojos y escucharte  con calidez lo maravilloso que es latir por mí culpa. 
Y así, en varias vidas, encontrar lo que en ésta me fue negado. Palabras dulces, abrazos tiernos, caricias, besos hasta el amanecer. Yo... Me imaginé llena de gracia e Inmaculada en tu altar.  Después de todo, me recuerdo esperanzada, taciturna, doblegada ante la fantasía de suspiros serenos para encontrarme en tus ojos; horas de pensamiento y  obsesión  que hacen delirar a cualquier ente racional. ¡Ojalá hubieras perdido la cabeza por mí,  que no, que sí y sin pedir. Ojalá y hubiera sido el motivo de tu cursilería más penosa y en ésta vida no fui!

En ninguna de tus realidades pertenecí.