VENENITO

lunes, marzo 11, 2019

Caminando

No llegaste a mi vida ni yo arribé a la tuya, sino que veníamos caminando de lados contrarios y nos topamos de frente para reconstruir el círculo que habíamos olvidado...


Autor anónimo 

domingo, marzo 10, 2019

Un día

En un día como hoy hace 7 años vi por vez primera el rostro de mi hijo y descubrí que podía levantarme de la cama para protegerlo del frío con todo y mi cesárea. Que el sueño más pesado no será más fuerte que su llanto. Que cortarle las uñas fue el reto más difícil a unas semanas de su existencia. Escuchar gases, eructos son la felicidad más completa que el cuerpo humano tiene para decirte que todo va bien. Respirar, hablar, tocar y oler son las cosas más simples para cualquiera que no sabe que es una bendición. Con todo y mis pocos, muchos o nulos poderes, (aún no desarrollados) sé que la saliva desmanchadora (cura putazos) , el abrazo de oso, la oración al angelito, la canción de cuna, los besitos de queso y las risas incontrolables son la otra cosa de mi vida que poco a poco se conviertieron en " la aventura" . Que la Sensibilidad llegó con el embarazo y jamás se fue. Que la empatía , ternura, fortaleza  y sacrificio forman parte de un todo, ya lo demas sólo se va dando en el camino. Les comparto un poco de lo que significó para mi hace siete años ser " La Mamá de Sebastián", lo fugaz que fue ésa estapa y lo intenso que se pone día con día.

Posdata:  Mi hijo se cambiaba el nombre y no sabía cómo llamarlo si Carlitos, Juan, José, o Pedrito, pero siempre me aseguré de que él supiera bien quién es su MADRE.