VENENITO

lunes, agosto 12, 2019

Dos cervezas

La cosa es que los apasionamientos , los merecimientos, remordimientos y menosprecios, son el pan de cada día.

Allá donde las confesiones y dos cervezas  sacaron realidades.  Los demonios resultaron ésa noche un fraude . Es cómo aquellas pinturas  que según Diego le terminó a Frida.  Es cómo aquella voz que escuchamos en cada rincón de México, pensando que era la  voz de Frida Kahlo ,  resultó ser de alguien más. Ojalá y así como Diego cantaba y berreaba, Frida maldijera cada borrachera en la que su infelicidad se eclipsaba.

Llevo 36 primaveras y consigo el puñado de procedimientos resultaron no tan sanos, no tan acertados y ciertamente no tan mágicos.

Aquí,  aveces  uno se sumerge entre el chilito, limón, botana y dos cervezas, una clara y la otra oscura, para eclipsar  la realidad. Los labios quedan confesos y alcanza para una ronda de picor.

Posdata: Ya encarrerada me chingué un pozole. Éso sí con mi cheve, pa´ no dejar al demonio insatisfecho;  sí tenía  un chingo de carne de puerrrco, así es cómo alcanzas el éxtasis culinario.