VENENITO

viernes, mayo 04, 2018

El túnel




"A pesar de todo, el hombre  tiene tanto apego a lo que existe que prefiere finalmente soportar su imperfección y el dolor que causa su fealdad, antes que aniquilar la fantasmagoría con un acto de propia voluntad".

El túnel
Ernesto Sabato

La niña más bonita

Hace unos días vi en la red un vídeo que se titulaba "La niña más bonita". Es un tierno niño que le dice a una niña que él ve a la niña más bonita; ella voltea al espejo y mira su reflejo. Es tierno, cursi y altamente estereotipado. Ciertamente, la niña más bonita, es la que sabe que lo es y mira todo aquello que nadie ve. 
Su verdadero yo.

Y así, sin reservas, es que sabes perfectamente quién eres. 



Posdata: Yo creo que en camino olvidamos quiénes somos,
Yo no lo olvido.
yo más bien lo perdí.


¿Bailamos? - Otro día -


Entre a la sucursal llena de espectativas. En mi mente pensaba en algún plan para no verme tan obvia. En mis manos no traía el libro que esperabas, pero traía algo mejor; un rompecabezas de ésos que sé y muy bien, iluminan el rostro de cualquier niña.

Así que entré y a la primer persona que vi fue a una mujer; me miró con mucho recelo de pies a cabeza, la ignore (no porque resultará ofensiva, si no porque visiblemente es de ésas mujeres jóvenes que apenas se encuentran en aquella etapa especial de su vida, a la que denominé "plenitud" : que no es otra cosa que sentirse la chingonería de vieja que  todas  las puede,  cual perra, defendiendo su territorio, alardeando de su porte encantador, seduciendo miradas con aquel pantaloncito negro, favoreciendo su arrogancia, altanería y mostrando su nula inteligencia empática).  

Fue ahí cuando supe de qué son todas aquellas publicaciones  pseudo- pendejas disfrazadas de ironía. "Él, no estaba atormentado por sus demonios internos, él trabaja con el demonio en pantalón negro y sólo trata de calmar su desesperación carnal confundida con amor". Ya para entonces lo de menos era hacer el negocio, mucho menos el regalo;  estaba todo tan claro, fue como entrar al infierno del que eres parte, vil tormento de vivir así.

Para mi fortuna, pude mirar al demonio  a los ojos, y descubrir tus pensamientos (recuerdas que te dije que estábamos conectados, extrañamente, fue como escuchar tus pensamientos y por primera vez, deduje de qué tanto me hablabas, porqué te quemabas las palabras al hablar de demonios, lo entendí). Me reservo todo lo que pude ver. Miré lo que miras, pensé lo que piensas,  sentí lo que sientes. Yo tan tú,  y tú tan lejos.
-No haré tratos aquí -le respondí al pantaloncito negro, mes con mes tengo que pagar comisión. Créeme reina , no estoy para andar perdiendo en tiempo. Gracias. Y así con la dignidad bien puesta, me retiro para siempre de aquí - A la chingada - me dije, mientras salía de aquél infierno.

Mi muy querido y atormentado pinche amigo:  Te dejo así, deslumbrado, sin ojos y con tu demonio con pantalones y sin ellos, con dignidad , con ego, con apatía con incertidumbre, con pesar, con desilusión...- vete a la mierda-

Posdata:  Usted leyó una vivencia real, de un demonio real,  a la que le encanta la palabrería. Gracias mi querido súcubo por contar.