De mis venas a tus adentros,
De mi sangre a tu alma
De mi fuerza a lo inquebrantable
De mi parte va
De mi cuenta corre
Todo lo que deseas regresará a ti ,
Con más fuerza y mayor intensidad.
A ti, a tí, A TI.
De mis venas a tus adentros,
De mi sangre a tu alma
De mi fuerza a lo inquebrantable
De mi parte va
De mi cuenta corre
Todo lo que deseas regresará a ti ,
Con más fuerza y mayor intensidad.
A ti, a tí, A TI.
Casi cuatrocientos años después de que Malintzin dejara de existir, a finales del siglo XIX, en 1895, el término malinchismo apareció por vez primera en la obra literaria anónima Tonantzin. Cuatro siglos después se le condenó a la leyenda oscura e imprecisa de su traición a lo propio, lo cual es incorrecto. No corresponde a la mujer de la que habla ésta historia. No traicionó a nadie que le fuera suyo. No le corresponde esa lápida. Malintzin enfrentó la conquista con la fuerza de su templanza y carácter. Con lo mejor de sus recursos. Hizo lo mejor que pudo. Su vida es, sencillamente, una parte indivisible de la fundación de México. Sin condena. Sin adjetivo. Sin malinchismo.
Hijas de la Historia
Las Mujeres que construyeron a México
Isabel Revueltas Poo
Y así entre textos te encuentras, identificas tus pedazos que se construyeron en tu entorno; leyendas oscuras e imprecisas de los hechos. Efrenté con carácter , templanza y verdad lo que la realidad tuvo en mi porvenir. Hice lo mejor que pude, construirme un futuro, aunque sencillamente las condenas, adjetivos y crueldad fueron disparadas, sé que el tiempo me dará la razón. Mientras llega ése momento, desaparezco de ésta historia mal contada, mal interpretada con todos los matices maquiavélicos , crueles y tormentosos.
Yo sí los amé sin condiciones, tempestades, sin miramientos, realidades o promesas...
En el letargo de mis súplicas y al filo de la desesperación se asomó mi poca paciencia, aquella que se va en tus dedos escurrida.
Te odio para luego susurrar lo mucho que me harías falta si mis ojos no vieran tu silueta. Odio no tener el control y alejarme siempre es la opción. ¿Qué más puedo aprender de tan chingada prueba? Jodida la pesadumbre de dejar todo a medias.
Aquí no pasa nada señores; ya eligieron morir lentamente y sin anestesia, sólo miraré para cuando llegue el final tengan los ojos puestos donde deben estar .
¡Odio sentirme así! - escuchaba mientras mis pensamientos pesaban más que mis palabras.
La fragilidad es un sentimiento que nos hace humanos; ¿A qué le temes? Nadie te mira, nadie juzga.
No quiero decirle adiós. - No tienes que decirle adiós, nadie lo espera-
Estoy aquí desesperada, siento que soy la mala. - ¿Y tiene algo de malo ser la mala de una historia?-
Creo que es importante despedirnos, llorar todo lo que tenga que salir. Es normal sentirnos mal, quizá eres dura contigo misma y es que... Nos castigamos, nos culpamos por amar, por habernos enamorado. ADMITE, estás hasta el culo de enamorada. Y no te odies y menos por aquel que te hace sentir culpable.
En ésta historia, no hay villanos. Sólo seres humanos con la fragilidad de una hermosa pieza artesanal de Talavera, así como mis aretes, aquellos que compré en internet.
POSDATA: La Talavera y sus enseñanzas. En los pequeños detalles siempre encontraré inspiración.