VENENITO

lunes, febrero 12, 2018

El e-mail

Abrí mi correo.  Memo me mandaba siempre la tarea personalmente.  Y es que tenía que conseguir su e-mail. Nunca me había gustado alguien mayor que yo.  Guillermo era mi maestro en la Universidad. Era un hombre atractivo visualmente,  pero su altanería y su descontrolada coquetería te hacían dudar. 

Un día caminaba por los pasillos de la Universidad y me lo encontré de casualidad.  Es de menos mencionar que a Memo le encantaban las mujeres atractivas.  Me sonrió y me preguntó si quería acompañarlo a comprar vino para la cena.  Ahí fue cuando mi gusto se transformó en interés.  No sé,  qué fue, si sus labios carnosos o aquel lunar en la mejilla que me volvió loca. Sí,  mientras él me contaba de su arte culinario, me enamoré.   Memo era un maldito conquistador, lo entendí hasta que lo visité en su cubículo. Estaba siempre lleno de mujeres.  Yo llevaba un pastel de piña, por su cumpleaños. Entonces llegó ella,  una mujer alta,  rubia, que llegó a opacar mi presencia.   Ella llegó con un cuadro de Frida Kahlo, tamaño  -a la verga putitas-  (Memo era fan de Frida,   cosa que ignoraba) Memo tenía visible gran contacto con ella,  màs que conmigo.  Y así,  incómoda,  apenada y visiblemente derrotada ,  le sonreí a la Güerita...  Salí de aquél  cubículo ,  y  dejé encima de su escritorio aquel pastel. Claro, con una pequeña nota que decía :  Al Pinche Memo ¡FELICIDADES!  
Los días siguientes, no lo busqué,  Y en clase evitaba mirarlo a los ojos.  Sólo hacia como que escribía y ponía regular atención cuando hacia comentarios burdos.  Me di cuenta que Guillermo como docente,  era un pendejo.  Un buen día nos juntó para hacer trabajo en equipo (fue que pidió mi número de teléfono) para la lista de horarios escolares. Se lo dí.  Para entonces ya no tenía  ningún interés (verlo era pensar en la Güera y más que éso,  era mi orgullo hecho mierda).  En la noche,  recibí sus mensajes dónde me preguntaba 
-¿Dónde había quedado mi interés?  - nunca respondí el mensaje.  No porque no quisiera,  si no porque no sabía cómo manejar a un hombre  con varios kilómetros recorridos. Él tenía la experiencia y yo... sólo la calentura.  Guillermo era de Veracruz, el hijo más pequeño de sus cuatro hermanos ¡Guillermo era un hijo de su chingada madre!   Me había contado de sus viajes a otros Estados de la República Mexicana de sus gustos, planes.  Si,  era un buen contador de cuentos. Así poco a poco y sin anestesia,  supe que en sus historias,  no había lugar para una relación.  Memo, era por mucho,  un hombre sin ataduras, un baterista,  loco soñador, romántico poeta, con un gusto especial por el vino. Así de pronto,  me invitó a vernos en su departamento y entendí que quizá podía ser algo importante en su vida o quizá no.  Nunca lo sabré.  Ése lobo comía Caperucitas ¿Valía la pena? 

El Memo,  sabía como disfrazarse de caballero.  Fue así que conocí a otro tipo de hombre,  de ésos que alimentan,  te quitan,  te ilusionan y luego atormentan tu buen juicio. Mi relación no era de amistad, tampoco fraternidad. Sólo es que compartía demonios  fotogràficos dignos de una señorita virginal. La adicción despertó en todos sus e-mails. ¿Qué màs se podría esperar? Estaba  loca de deseo. Yo,  jugando a la vergas,  me daba cuenta de su juego,  y aún así,  amaba jugarlo.
Ésta fina historia termina con un        E-MAIL sorpresivo.  Pensaba (ingenuamente) que era una foto de su viaje por Perú, el cual decía:
Querida... Carolina, Susana, Andrea,  Alma y Nancy....
-Soy GUILLERMO e intercambio          e-mails con ustedes señoritas.  Notificado que sólo he amado a una persona , su nombre es Ana. -
Consigo,  varios archivos adjuntos de conversaciones entre Memo y Ana (Sólo leí uno) el más largo.  En él,  relataba lo que Ana le había declarado,  aquellas demostraciones de afecto y visible amor por él (más de lo que cualquier mujer podría confesar en un estado consciente,  ella estaba letradamente enculada)
Ana era una mujer adinerada,  no supe si guapa o no.  Pero ahí hablaba de seguirlo siempre .  Manejar a medianoche de Puebla a Veracruz sólo por un beso.  ¡¡Vamos  EL PINCHE GUILLERMO lo era todo en su vida!!   Y no así,  ella en la de él. Parecía que él le tuviera miedo,  Parecía que Ana era todo lo que él buscaba. - "Una mujer que lo hiciera perder juicio,  llevándolo a una aventura y envejecer  juntos, alguien que fuera más que Real, alguien por quién perderlo todo,  y que con ello,  valiera la pena, las risas,  el deseo" - ésas fueron sus palabras en una noche de plática. 

Pensé  que Ana era quién había Jackeado su correo.  Y quería vengaza.   Pero no fue así.  El correo tenía un nombre, Oscar.  Nunca fue una ex-novia vengativa.  Era el novio vengativo de Ana .  Óscar expuso a Guillermo,  al pinche Memo  verga loca,  por quién Ana andaba de culo. 
No más.  Me dije. -No más-.
El último correo de Guillermo lo recibí cuando él se fue a recorrer Europa.  Ocasionalmente me mandaba fotos... al final su frase.

"Por siempre en el tiempo".
El PINCHE MEMO.

Posdata:  El corazón no entiende lo que la razón sí.  Un beso querida Ana corazón de culo.

lunes, febrero 05, 2018

Noche de nostalgia

Hoy es una de ésas veces que me quedo en casa, sola y con el dilema si estoy haciendo lo correcto.  Mientras tanto,  terminaré de hacer el sílabario para la escuela de mi hijo.  Con suerte y encuentre mi letra favorita.