VENENITO

martes, julio 12, 2022

Todo lleva a una sola oración


Hablé con él -cómo hace mucho no lo hacía-. Le dije de los cambios, los grises y aquellas tardes en azul.

Tengo días sin confesarme -en realidad son años, sin decir lo que cargo-. La señal del día de hoy hablaba de Dios y aquellas profundas pláticas que se tienen  con él - creo que existe Dios para poder confesar aquello que no podemos, sobrellevando así la carga emocional y psicóloga -al menos éso entendí de aquella película de inspiraciones perdidas. 

Pensé en la suerte, mis desiciones, deseos, anhelos, metas  y consigo desilución, pues ninguno supo contestarme lo que el espejo refleja.  Dejo todo a la suerte esperando ver a Dios en mis deseos; confieso que todo comenzó cuando en aquella papeleta de la secundaria se me dieron diez renglones para escoger un destino . Alguien me vió tan desesperada y su consejo fue : "Déjalo a la suerte"... Desafortunadamente, así deje mi vida (todo). 

¿Para qué tomar desiciones si lo que más quieres en la vida no lo puedes tener? 

Mi vida en confesión será que una enfermedad me quitó a mi farol y desde entonces las pláticas con Dios se resumen a todo aquello que me atormenta; quejas y quejas que siempre tengo con él. Al final, Dios no tiene la culpa de ser tan divino y yo tan caprichosa.  Entonces,   llegó una pinche vieja,  se sentó frente a mi y aplastó mi bolso -la iglesia ya no es lugar seguro- me dije . Por hoy basta de confesiones. 

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