VENENITO

jueves, abril 22, 2021

Aún conservo las palabras

 Mis labios pronunciaban tu nombre, te abracé y me dejé llevar .

Recordé entonces las palabras de mi madre: a los hombres se les conquista con un fruto .  Sé que un día llegará aquel muchacho por quién sientas cosas especiales.

No quería que me vieras, sólo pensaba en tocarte y que pensarás que mi inexperta intimidad no te llenará de mi apasionamiento.

Anhelaba ferviente sentirte dentro de mí. Entonces te besé en los labios y luego comencé a tocarte el miembro. Froté mi vientre con tu sexo y luego te quería dentro.  Miles de lenguas me supieron dentro.¿ A qué sabías ? Me supiste a remordimiento y tentación. Deje entonces los juegos y comencé a desvestirme. Poco a poco  te recosté en la cama y comenzaste a tocarme . Bajaste tu pantalón tan desesperadamente y me preguntaste- ¿Estás segura ? - para entonces yo, sólo respondía a mis fuertes latidos. Gemía rico  mientras te susurré -si, anhelo tu cuerpo-. 


Entonces me tomaste sutil pero firme por la cintura y me montaste encima de ti.  Sonreía y me complacia y volviste a preguntar entre besos -¿Estás segura ? - para entonces mi cuerpo dejó de anhelar y mi razón cobró voz.  

-No- en éste momento ya no.  Y así fue que, salté de ti para seguir en mí.


Posdata : aún conservo las palabras.


Lo difícil


 Lo difícil que es ser madre y ver ésos ojos llenos de inconveniente tristeza. 

Nadie te prepara para aquellos silencios y aquellas falsas sonrisas cuando sabes que por dentro el alma acaba de aprender lo que significa la vida.

Posdata: (Hoy mi corazón está un poco más roto).



martes, abril 20, 2021

Ganar , ganar

Estoy segura que en aquellos ojos te miras y vuelves a vivir lo que se sentía . 

Perder es un acto de valentía, respeto y consideración. Perder te hace humilde, no humillado.  Perder te da la suficiente empatía por aquellos sentimientos que apelan la fragilidad. 

Hoy, recordé lo que sentí todas aquellas veces en que no me eligieron en los concursos escolares (porque no era suficiente ; nunca fui de las más bonitas para figurar en la escolta,  tampoco lo suficientemente rápida para aquel concurso de mecanografía o me faltaron números en matemáticas y jamás figuré entre las mejores bailarinas) ¿En qué momento te vuelves conformista ? Comienzas por aceptar la derrota y para la otra será.  O sólo dejas de querer competir, sabes perfectamente que de nada sirve el reconocimiento si no encuentras tu fuerza interna para afrontar lo que nadie te dice:  la realidad mata, penetra y se come uno a uno tus sueños si los pierdes. 

Perder, te hace humano más por la fragilidad que por el detalle  de haberlo podido ganar .

Nadie te enseña a apostar por aquello que no tienes y que puedes lograr.   Tu orgullo, tu fuerza y el poder de la seguridad bajo la promesa : nunca más .