VENENITO

sábado, enero 05, 2008

EL COMIENZO


Esta historia es verídica, al menos es, como yo la recuerdo. Fue por el mes de Octubre o Noviembre, realmente fue un día común en la Escuela Preparatoria Texcoco (E.P.T). Un día en el cuál mi profesor de Física, Mateo, me llenaba de números y números, yo no soy muy buena recordándo fórmulas, pero lo elemental si lo sabia, mi última materia de ocho y media a nueve cuarenta y cinco de la noche, realmente siempre salía más tarde porque el dichoso profesor era un maestro muy exigente. Ése día salia tarde, lo que recuerdo es que nunca me venía sola, siempre me hacían compañía los compañeritos que tenían el mismo rumbo, el mismo micro o autobús, siempre partía lleno y como era de esperarse hasta el tope de niños adolescentes, sin embargo, había compañeros que conocías de vista , nunca cruzar palabra alguna, sólo miradas pero no te sentías sóla, luego niños que te llegaban a hablar , realmente para perder el tiempo, cotorrear, pasar un buen rato, o deplano se buscaba el ligue, para después el famoso faje.
Me gustaba irme sóla, para luego encontrar a los niños que te tocarán, ése dia me fui con un compañero de clase, su nombre es Lucio, el buen Lucio, era un niño inteligente, siempre alguien que escuchaba, te perdia el interés, te clasificaba, definia bien que era lo que tenías, en realidad fue una de las primeras personas que consideré mi compañero, uno muy bueno, podía platicar y platicar, pero siempre nos comentabamos del mundo de las viejas, cabrones, netas.
No acostumbraba sentarme atrás, ése dia llevaba mi vestido azul con flores blancas, ése vestido me hacia sentir bonita. Yo nunca fui una niña bonita, pero en la adolescencia, mi cuerpo cambió, mis rasgos cambiaron, no me sentía tan mal, empezé a llamar la atención de los mocosos, me convertí en una damita asediada, y por ende era un higadito de persona, pero siempre con el lema, “no rechazar nunca a nadie”, era suficiente con que yo me sintiera ya rechazada por la sociedad como para rechazar a los niños que se me acercaban en plan de amigos o posiblemente algo más. Me habia sucedido de todo, niños que buscaban amistad, como Agustín, niños que buscaban un buen caldo como Aran, Jaime, Ricardo, Antonio, o aquellos muy dulces como Mauricio, también aquellos que conocías por el amigo del amigo o por un pinche accidente, como Lemus a éste último le pegué en la cabeza con la puerta del salón de clases, fue mi amigo. En ése entonces yo no era muy sociable, simplemente le hablaba a quién me hablara, me cotizaba con los patanes , de esos que sabes que media escuela se muere por ellos , la neta me hacia la difícil, pero sólo con esos, en realidad no habia tenido novio, sólo amigos, el concepto de novio para mi sólo era un besito lindo y ya. Es muy raro esa noche me sentía especial, esa noche estaba de buenas, me sentia muy contenta, el vestido azul me traía suerte, poque siempre tenía una excelente tarde en la escuela, y más cuando Mateo hacia sus ejercicios de pizarrón.
Camino a casa, en el autobús , Lucio platicaba conmigo y entonces entre risas, comentarios, amigos de Lucio, se acercaron tres niños, la verdad es que esos tres parecían hermanos, flacos, morenitos y muy escandalosos, venían molestando a dos chavas, que siempre se bajaban por “Piedras negras”, cuándo uno de ellos Miguel se acercó para presentarse, le dijo a Lucio- No nos vas a presentar?, - Lucio respondió- Nel wey, preséntate tu sólo – puras risas jajajaja, para mi sólo eran tres haciéndose los graciosos, si Miguel hablaba, también su cuasigemelo Marcos, el tercero era muy callado, sólo le daba risa o se ponia muy serio, seguía el Juego, entonces , miguel se sentó en el asiento de adelante volteando para donde yo estaba, se puso de espaldas y se presentó, Mi nombre es Miguel, este es Marcos y el otro es el feo jajajajajaja. Todos muertos de la risa, Lucio me dijo que vivian por los alrededores y que los habia conocido como a todos o la gran mayoría en el micro o autobús.
En ese momento sólo vi tres caras, muchas risas, y el feo estaba en el asiento de extremo derecho por la puerta trasera del autobús y dijo, yo me bajo aquí en la Magdalena, vivo por San Sebastián, por donde vive Lucio más adelante, Lucio se bajó con él, Marcos ya se había bajado por el Festival y me seguí con Miguel, el vivia por ixtapaluca eso significaba que llegaba hasta el paradero “la paz”, donde yo bajaba para tomar el metro recorrer una estación y llegar a mi casa, me despedí cortésmente, para mi un compañero nuevo. Pero me habia dejado un poco intrigada El feo, porque parecia buen niño, el típico tímido, siguiendo un líder, el observador, pero siempre nada que decir, a menos que le preguntaras. Los niños tímidos siempre me gustaban, no eran muy guapos la mayoría pero me gustaba ir descubriendo personalidades, creo que era debido a que mi gran sueño estudiar Psicología, me intrigaba mucho conocer personalidades, me aburrían los audaces y atrevidos, porque desde mi punto de vista eran los más hipócritas, creídos, patanes, quería que mi primer novio fuera lindo, inocente y fiel.
Mi primer novio no era exactamente Lindo pero, si fiel, la verdad es que en ése entonces me gustaba hacer de todo con todos, experimentaba , hasta que una noche en un día común, me encontré al feo, lo reconocí, por desgracia me encontraba, sóla y tenía miedo ya que estaba en el autobús con puros hombres, entonces, pedí un milagro, que me cuidara dios, para que no me pasara nada, y entonces, ahi estaba él- ERA EL FEO, con una sudadera amarilla a rayas verdes, me vió, lo reconocí, pero no lo quise hablar, para mi sólo era un patán más, pero que hacer era el miedo o soportar un patán, le sonreí, se sentó a un costado mio, preguntó- ahora vienes sola- estás bien?- le respondí que si, en ése momento pensé en que no queria irme sóla, me dijo- puedo acompañarte si quieres-, pensé gracias a dios!!!!!, - gracias le respondí. Esa fue la primera vez que lo encontré y pude platicar con él, mi impresión fue totalmente diferente, me cayó bien, nos despedimos de mano y un beso en la mejilla y fue todo, como a cualquier recién conocido, ser amable y punto.
Después días más tarde me lo volví a encontrar, caminaba siempre sóla hasta la parada de la siguentes dos esquinas, como de costumbre sóla, lo volví a ver, me dió más confianza, le pregunté cómo estaba, contestó-bien gracias!, le pregunté a donde se dirigia, pues tenia un sobre rojo en sus manos, era como una postal, le pregunté para quien era, me respondió que para su novia, - me dirijo para casa de mi novia, la voy a ver, últimamente las cosas no andan bien, pero haber que pasa- le contesté – verás que todo andará bien, y dime cuál es tu nombre?- dijo me llamo Pol, se escribe Paul, en realidad. En ese momento pensé,- ese es un nombre?, que diablos significará se escucha padre, espera, es como el mejor amigo de la serie, “Los años maravillosos”, que bien!, me gusta, aunque en realidad no tiene cara de Pol, más bien de Juan, en fin, años más tarde me enteré del porque su mamá le puso Paul, resultó que fue por un viaje que la Sra. Lilia tuvo, semanas antes de tenerlo a él, fue en Puebla vió una tumba en la Catedral y le gustó el nombre.
Así es como me empezé a fijar en él, me sentía segura, me transmitia confianza, pero sobre todo sabía que él era diferente a todos los niños que habia conocido... ahora Paul se habia metido en mi vida, como bocanada de aire fresco, cómo un simple desconocido, una noche que nunca olvidaré jamás.....

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