Mi viejo Diario narra historias singulares; me temo que ello radica en las pocas e insignificantes letras de una puberta mencionando un nombre repetidamente. Acepto que dudé de mis facultades, para hacer que me miraras. Cierto que uno mira pero nunca ve detenidamente y sin apasionamiento... Hoy mi vista se aclaró, desgraciadamente regresó cuando leí: " no te engañaré, no eres prioridad en mi vida...pero como mujer me encantas".
Posdata: ....te amo, te seguiré amando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario