VENENITO

viernes, julio 12, 2013

Parecen siglos

Parecen siglos cuando realmente son minutos los que se dedica pensamientos impuros a las "divinidades carnales". Me pudo la plática con ésa mujer que odia, extraña y ama .¿ Se puede estar más confundida sobre las emociones que producen las personas y ello coaccione enfermedad por ausencia?

Hoy las nueras llegaron para entrar en los corazones de la más inmunda suegra (no lo digo por la mía). 

Mamá siempre se dispuso a ser una nuera ejemplar, ello no sirvió para que La Señora Adela fuera menos exigente. Quiero pensar que las ausencias incrementan el "valor".  

"Ella era acomedida, alegre y especial; ella sabía dirigirse  muy bien, hacia las cosas bien desde la primera...Cocinaba muy rico su arroz, y con ello no comprendo ¿Porqué dejó de ser feliz?" Donde quiera que este ésa nuera, alguien dígale que su suegra la quería, la valoraba, le tenia buena estima (millones de etcéteras para quererla). Ésta es una más de la infinitas formas en que una mujer se relaciona con otra pues nosotras, hemos desarrollado un código con  "la suegra" (me queda claro).  Mientras tanto la última vez que vi a la mía entre un abrazo, un beso y un último susurro  atravesado en los orgullos, gritando altaneramente  -¡No me falles!-.

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