Venia manejando. Las rutinas que tengo no me dejan ver más allá de lo evidente. Sólo es que me di cuenta que hay un nuevo restaurant en mi pueblo: COMIDA CHINA para llevar. ¡Vaya, pinches chinos! - Se habían tardado en entrar a éste lugar, al que ciertamente mi hermana nombró "Silent Hill" el motivo, no hay ni madres . Pasé muy rápido sólo divisé al mesero corriendo con unos palitos chinos. Así fue que recordé mi primera vez, comiendo arroz y camarones en bolita. No se me hizo novedoso, pero si un lío aparentar que sabía hacerlo : usar ésos pinches palitos de mierda frente a mis compañeros mamones de la facultad.
Pasa que aprende uno a fingir, aparentar. Hacer lo que vieres a dónde fueres. Sería algo así como ver Porno y pensar que soy experta .
Aquí casual jugandole a la vergas. |
¡Vaya reflexión !
1 comentario:
Genial. Uno siempre quiere aparentar lo que no es, pero es un impulso natural del ser. Aunque no se quiera, esos chinos están en todo. Saludos
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