El gran confidente; el eterno testigo de besos robados, (suspiros nocturnos de aquellas noches solitarias) sombras, muertos, hipocrecias hechas, anhelos frustrados, oraciones incompletas, santos sordos, corazones rotos, amigos entrañables y relaciones que nunca fueron... éste mi diario viejo; aún me cuenta sobre aquél día en que me convertí en el venenito que algún día fui...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario