Hoy entre tanto dime y direte reflexioné, éste año perdí un amigo, un empleo, varios aretes, dinero, varias personas me decepcionaron, lloré más veces de las que reí, otras simplemente de tanto reir terminé llorando. No recuerdo el día en que dije lo haré porque no lo hize. Enfermé de gripe, se me subieron los pulsos, estuve más estresada que tranquila, tuve varios accidentes, murió mi perro en visperas de mi cumpleaños que por cierto también me pasé llorando, jugué a saber la verdad cuando en realidad me estaba mintiendo, dije que entendía cuando en verdad sólo fingí.
No entiendo como permiti que la nostalgia se adueñara de mis pensamientos; asistí a muchas reuniones de las cuales a una en verdad no valia la pena ir. Renegué muchas veces de Dios, y en verdad me mostró su poder, no me quedó mas que doblar las manitas y pedirle perdón. Valoré la presencia de mi padre porque he de admitir que también lo quiero, más de lo que mi orgullo me da para admitir.
Entre todas éstas cosas me olvidé de mi soledad, pero por muy raro que parezca es la única que me conoce bien y a la que le he llorado tanto. Dinero me faltó, ilusiones no, la esperanza llegó y con ella mi panzón. Sin embargo aquí sigo de Venenosa con el único propósito de vivir, pase por quién tenga que pasar, y enfrentar algún día a la persona que más detesto.
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