Entonces levante la mirada para contarte lo díficil que es aquí, no me respondiste, ni siquiera me consolaste --quiero suplicarte que me abrazes, consuelame dulce misericordioso-- entonces una lágrima brotó de mi corazón, no pude contenerla, y es que ¿quién quiere contenerte, si estás en todos lados?--le dije con gran devoción--.
Todo fue silencio cuando en un instante, entró ella; estaba extraña, más bien perdida, ¡que hermosa es!-- me dije-- su silueta me pareció familiar pero entonces su olor a jazmín me distrajo el sentimiento. Insistí en cruzar miradas, pero jamás le vi el rostro, se sentó en la última banca, quiero verte, quiero verte (pensaba una y otra vez insistentemente, mientras juntaba sus manos), levanta el rostro quiero verte angelical mujer-- pensaba una y otra vez,- - fue entonces cuando el hechizo de su silueta que había entrado por mis ojos, se rompió; mis labios se humedecieron, lo único que pude pronunciar fue "amén", giré mi rostro para mirarla, ella estaba incada, no pude ver su rostro, sus rizos castaños cubrieron su rostro -- prodigioso ser mírame una vez por favor, mírame por favor--supliqué mirando al cielo, fue entonces que me percaté de tu presencia ohh misericordioso, perdóname, por fantasear... perdóname por no escuchar... perdóname por amarme más que a cualquier persona, el aroma a jazmín me nubló los ojos, pues es el perfume del jazmín quién engañó mi mente, infame, nubló mi vista, y quedé enamorada de aquella mujer, recordé, recordando, - CONOZCO A ÉSA ANGELICAL MUJER!! MIRÉ DESESPERADA BUSCANDOLA, fue entonces que pasó un señor con el canasto de la limosna, le sonreí, mientras mis ojos se vieron reflejados con la única moneda que traía, reconocí ésos ojos, fue entonces que la vi...LA VIIIIIII Y LA DESCONOCÍ.!!!
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