¡Porque son asesinos!- respondió el policía gritando de desesperación, ante la impotencia de no poder parar a quién no respeta las leyes en el país.
Me asusté por oir las palabras tan reales, crudas, hirientes que por un instante desapareció mi seguridad, y es que nadie tiene seguro ni siquiera la vida.
Sinceramente, nadie respeta la vida, ya casi nadie respeta la individualidad, a la pareja, las costumbres, los buenos modales, y es que ¿Porqué tendría que hacerlo? (¿Porqué dejar que alguien abuse? Hoy en día el hecho de que no externes tu inconformidad de manera grosera, no significa que tengas una buena educación, es señal de que eres un pendejo).
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