Hoy me comí la última rebana de mi pastel de cumpleaños número 40 y es que, nunca me había puesto a hacer berrinche por un pastel.
Desde que me casé, mi esposo se encarga de traerme el pastel de chocolate que yo quiera del lugar que se me antoje; hay diversas pastelerías que me gustan, solo es resaltar que, desde hace 14 años, mi esposo, se encarga de hacerme feliz. Llevo una frase muy clavada en mi corazón "los cumpleaños deben ser especiales "- me dijo - desde entonces, siento que es imperativo el ritual especial que MI ESPOSO me compre un pastel; lleva con todas sus letras y matices, alegría a mi nueva etapa cumpleañera un postre que me llena más que el estómago y satisface más que mi gusto por el chocolate.
Ése día (el de mi cumpleaños) se festeja a las mamás y tengo la firme teoría que los que nacemos en ése día jamás a nadie se le festeja igual, la prioridad son las madrecitas y nos chingamos.
Mi festejo cumpleañero , pasaba desapercibido desde que tengo memoria ... Se partía un solo pastel para mí mamá y una felicitación para mí, era todo. Quizá por ello ODIO ése día .
Mi esposo no pudo ir por mi pastel éste año, así que fui yo. La tragedia fue que , no había pasteles , todo en mi pastelería favorita se había terminado. Regresé a casa con otro pastel que no quería y que encontré de casualidad, no llevaba felicitación por el día de la madre y tampoco quería nada que fuera referente a ellas . Lloré, lloré amargamente por cuestión de segundos y pensaba en lo jodido que es cumplir años. Lloré porque todo el mundo festeja el día de su cumpleaños normal en un día normal y aparte si eres madre se te festeja doble. Yo no y no porque no se me recuerde que soy madre, no me nace y no se me da la chingada gana que se me felicite por ser madre .
¡¡Es mi cumpleaños chingadamadre!!
Y así, con mi berrinche, no pude apagar mis velitas, no con ese pinche pastel que no pedí y que no quería... Entonces me dije- estoy con la persona correcta, que entendió antes que nadie en el mundo, que yo solo quiero festejar un día especial con algo especial porque me hace sentir especial - Hubo un día que nunca antes me habían hecho sentir especial y menos con algo tan simple como un pastel que representa más que un postre .
Hoy me comí la última rebana de pastel de mi hermoso pastel de chocolate que mi esposo me compró. No dejó que fuera infeliz en un día en que cumplir 40 era deprimente.
Cumplí 40 el Día que partí mi pastel de chocolate y fue el más rico pinche, puto pastel del mundo .
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