Ella tan Grecia y yo tan vacía de Gracia.
Allí está ella tan femenina, comiéndose al mundo.
Es atractiva, pero simple
Es formalista pero banal en algunas formas.
-¡Qué mujer no se ha mofado de tener el mundo a sus pies!-
Segurito ni yo en mis mejores tiempos.
Ella siempre tiene lo que quiere.
Así de fácil logra tenerlo.
No sé si nació con la gracia, la estrella
pero ¡Valla que tiene suerte!
Yo tan vacía de entusiasmo de Gracia
¿Le puede incomodar?
Aveces me incomoda su poco tacto
y su poco desdén disimulado por la imperfección.
Soy una mujer imperfecta Señito Grecia.
Yo Alma carente de Gracia, admirando a Grecia.
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