Los sueños rotos

Así decía aquella canción del Sabina, no soy fan, pero he de confesar sinceramente que... tarde  o temprano uno se identifica con alguna letra de tan pudiente repertorio.

Hoy amanecí pensando en los grandes sueños, aquellos que poco a poco se transforman en prioridades y dejan de ser sueños, para convertirse en ideas quedadas, saturando la enorme lista de "pendientes".

Pues entonces fue que "el tal bulevar"  lo visité en aquel viaje relámpago de tus ojos llenos de hartazgo. Sábete, no fue nada difícil andar por el caminito que nombre: desesperación Circunstancial, a todos tus momentos de frustración pendeja... pues lo traza tu pelambre masculino que me llena la fantasía puerca.

 Yo no soy inspiración, lo sé.
Yo no soy la vieja que soñaste. Pues soy la vieja insaciable, que conoce tus demonios y se identifica con ello.  ¿¿INSPIRACIÓN?? Soy tu realidad carnal  y éso me basta, ya que no nací  para ser musa, si no pincel (preferiria ser mil veces la puta que pintas a ser la virgen salida de tu imaginación, en una noche orgasmo). Y ahora que lo sabes... Ya sabes dónde encontrarme.