Hace tanto que no me dedicaban una canción. Y es que nunca me bastará. Me haces feliz y éso no lo escribo todos los dias.
Si algún día quisieras olvidarme no podrías. Estás condenado a tenerme en todos tus recuerdos. Estoy en el viento, en la noche fría, en una tarde colorida, en aquel pastel de chocolate, en tus ojos, en tu líbido.
Viviré en tus canciones taciturnas; me encontrarás siempre, siempre, siempre.
Si algún día quisieras olvidarme no podrías. Estás condenado a tenerme en todos tus recuerdos. Estoy en el viento, en la noche fría, en una tarde colorida, en aquel pastel de chocolate, en tus ojos, en tu líbido.
Viviré en tus canciones taciturnas; me encontrarás siempre, siempre, siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario