Tengo días pensando en la memoria de alguien más. Parece maldición, cuando la verdadera historia es que ninguna maldición puede durar .
"Rompo toda maldición que dijiste en vida y no dejaré que trascienda a ninguno de los míos".
Entonces recordé aquel regalo cuando declaraste la guerra ...
Un gallo de pelea fue el afortunado escogido por ti, -¿Qué pasaba por tu cabeza cuando escogiste aquel gallo de porcelana?¿Quién regala un gallo de pelea en color negro con ojos rojos y piensa que es un buen regalo?- No es la misma verdad o imaginación cuando alguien dice mucho con sus acciones (no invento ésta historia, en realidad pasó con todo y sus matices). Tú decías todo hasta con la mirada .
-Pareces muñeca rota- pronunciaste un día , al saludarte en aquella reunión, tus palabras tuvieron un gran efecto y sanaron mi herida Veneno por Veneno.
No somos los malos de ninguna historia. Solo es que...Recordé que un gallo de pelea también puede ser desplomado, roto o comido en caldo.
Mejor no; los mejores regalos son aquellos que llevan una declaración en intensión; mientras no sea de guerra, el efecto quizá sea mejor.
Un beso de ésta muñeca rota hasta donde te encuentres mi querida Gallo de Pelea.
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