Al chile, ése cabrón no te conviene.¿Recuerdas a Jimmy? Ése puto que decía amarme tanto como a su pene -si, lo recuerdo, ése que le caía muy mal a tu madre, ¿no? - me respondió de chingadazo. Entonces le contesté con la ironia que caracterizó mi anécdOta- Pues sí, resultó que ése wey... quería más a su pene. Digo, no lo culpo, era bello.
Posdata: Todas tenemos un hombre en nuestra vida, que simplemente nos encantaba, al final y sin apasionamientos, resultó que nunca fue un amor conveniente. Nos cegamos dulcemente por aquello que idealizamos. Éso no es amor; sólo es un enamoramiento pendejo, propio de un capricho de "princesas".
Posdata 2: Me disculpo en éste espacio por la levedad de mis pensamientos y que sin Chistar, hicieron que cambiaràs de opinión. Por último, te pido un favor: No me culpes si tu decisión contrarió tus deseos y me salgas con qué, yo fui la maldita que arruinó tu vida. ¿Estamos claras Princesa?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario