Caminaba en la penumbra de la desolación, fue así como me detuve (mientras mi mirada se postró en aquella hoja). Una frase me vino a la memoria "quiero hoy quererte" ; hace tanto tiempo que quería agradecer los ojos de los que me enamoré. Recordé con mucho cariño los árboles de la preparatoria y aquella hoja que aquel enamorado joven me regaló, hizo de un espectáculo cotidiano algo lleno de magia. Mi corazón se inundó de alegría como un chispazo de rayito de luz.
Posdata: Sí, la quemé en un ataque de celos. Pero... Es de ésas grandes e insignificantes cosas que ya había decidido olvidar.
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