Soy normal quizá. Ven mírame, no como una mujer, ni como aquella que de alguna forma figura en tu vida (por decirlo así). Hoy no soy más que aquel ente; imperfecto, con sentimientos tales que la más mínima caricia o palabra afecte hasta tu propio juicio.
Protégeme, acariciame, arrinconame y mátame (es importante que lo sepas). La próxima vez que me veas, recuerda lo leído aquí.
Posdata: Con amor, un profundo beso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario