VENENITO

martes, julio 16, 2019

En mi mente.

Es verdad que hubo un tiempo dónde nada importaba, sólo tenerte junto a mí. Sentía que podía enfrentar miles de cosas; cambios de humor, preguntas tontas,  burlas, que no tenía amigos y consigo el problema que representaba cuidar a mis hermanos.

Mi padre y sus  poca atención, pero sobre todo, saber que... sí, podía caerse mi mundo pero yo siempre me agarraba de ti.

Ahora cuando necesito de ti, me aferro a ése recuerdo, que yo podía , porque tú siempre pudiste con todo.

Yo mejor que nadie lo sé. Recuerdo muy bien que fuimos ése día  de paseo a "La Villa";  yo pedí fervientemente , crecer, vivir, tener momentos mágicos y que siempre tuviera buenas calificaciones. Entonces al salir de la iglesia, me compraste a mi y mi hermana una pulsera, me diste una moneda que en lugar de arrojarla para pedir un deseo, guardé. Me aferré al fetiche que representó para mi la pulsera y la moneda de los deseos. Pensaba que si la conservaba podía seguir pidiendo deseos todo el tiempo...

Es increíble el poder de la mente con los deseos. No importaban las burlas, tampoco la soledad de ser una niña sin amigas. Creía fervientemente que tenía magia en mis manos, porque siempre tuve las de mi mamá conmigo.




´Posdata:  Amo ésta foto por todo lo que representó ése momento.  Amo la memoría que tengo de mí como niña. Muy en el fondo sigo siendo la misma, aquella niña que sólo necesita  una moneda para tener todos mis deseos y una pulsera que me recuerde que sigo siendo materia, con la esencia de ésta niña que todo lo puede.

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