Aquella ´prueba

Hueles bien rico,
Hueles a pasión desbordada 
Hueles a viento
Hueles a arena
Hueles a sol
Hueles a leche
Hueles a verdad
Hueles a inocencia 
¡Hueles a mi inmesa imaginación!

Mientras él pronunciaba sus adentros , yo lo veía extasiado con mi pantaleta. 

- Ahora es mía. Es mio tu olor, es mio tu aroma, es mío, sólo mio. Soy dueño de tu humedad y lleva mi autoría.-

Él sabía recitarme poesía mientras yo cerraba los ojos.

De mis labios poéticos salió:

- Es mio entonces tu pinche calzón. Llegarás a casa sin calzones, orgulloso de  haber robado los míos- Respondió seriamente ante tal declaración, que más que declaración, fue una  revolución poética.

- No mi amor, no robé tus calzones. Me los gané, son mi trofeo ante tal enfrentamiento. Son la prueba de que existes y que no eres sólo producto de la imaginación.

Posdata: Algunas veces no basta con soñar, aveces queremos tener la prueba fehaciente de que existió aquello que mágicamente se realizó. "la idea intangible de pellizcarte  y saber que el sueño se pudo materializar".