VENENITO

miércoles, abril 11, 2018

Mis rodillas

Me encuentro tan lejos de tu pecho, quizá con alguna otra figura amorfa lograría tocarte mientras tus manos me abrazan.

Qué forma tan cruel la tuya de tocarme, y ni así poder satisfacer al rayo de luz que entra por tus ojos. Ahora bien, entiendo que éste comportamiento tan insano de querer verte y besarte en la penumbra sólo alimenta mi desesperado anhelo del deseo. Me alimentas, me llenas, me escurres y me dejas.  Si al menos supiera que soy tu adicción.

Dulce tentación que me apartas de ti a la menor provocación de lujuria. Explotemos juntos y al final , sólo abrázame fuerte.  No, no me bastó con solo gemirte, olerte, tocarte.  Nada me basta desde que existes.

Amor, ya me tienes abajo, arriba, recostada, sentada y aquel beso infame, resultó ser la chispa que revivió mis recuerdos, y tus manos de hombre junto a las mías  fueron miles de soles inertes en un instante... mío, nada más mío. Demonio, ángel, orgullo, desafío. Te declaro espejismo de mis silencios, secreto de mi cólera. Te declaro tuyo jamás mío.
Entonces desperté...




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