Mientras él preparaba el desayuno del bebé, se inspiraba para hablar con mi Alma. Oye- dijo- no me vuelvas a decir que sólo quieres ser mi amiga, porque tú no lo aceptaste cuando te lo propuse. Resentí aquellas palabras pero fueron como una buena bebida de Coca de dieta. Ahhhh?- (me agarró en la pendeja)- bueno es que las oportunidades sólo se dan una vez- fue mi respuesta.
Por primera vez (él tenía razón) en mis adentros miles de noches llorándole al amor nacieron como recuerdos... No supiste ser mi amiga- con ello quiero que sepas....No me conoces como "amigo"- replicó.
Verdad es que no supe ser tu amiga, pero también lo es, que estoy enamorada del amigo que no acepté.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario